jueves, 15 de agosto de 2013

Por llegar

Ahí es donde está, podés ver?

Para llegar es conveniente escalar desde los temores y permitirse subir sin apuro.
Al ir animándose y sentir firmeza al trepar, agarrarse del sentimiento será provechoso.
Considerar una posible falta de aire parte del proceso del que espera.
Llevará tiempo encontrar donde parar y este tipo de escalada  no contempla lapsos semejantes.
Es posible y ventajoso respirar de sueños, animar el movimiento y encontrar la mejor posición de agarre.
Cuando duela el cuerpo de tanto subir siempre será mejor sostenerse a una sonrisa para aliviar el dolor.
Respirar ante cada empujón de viento y mantenerse firme, por más fuerte que este sea, más fuerte será el anhelo del que trepa por llegar.
Librarse de peso innecesario. Sentir. Llegar una y otra vez en sueños. Pisar. Abrir los brazos.